La increíble historia del CX-40 en México

El CX-40, el ómnibus de larga distancia lanzado en 1987 por la firma rosarina Cametal para celebrar su 40º aniversario, fue toda una novedad en las rutas argentinas. 

Su frente aerodinámico, marcó tendencia y luego sirvió como inspiración para decenas de carroceras de la región que comenzaron a carrozar unidades con este tipo de trompa.

Como uno de los mayores logros conseguidos por la producción de este modelo, fue su exportación a Estados Unidos. Hacia este país norteamericano, partieron varias unidades, y este hito será clave para contarles esta historia.

Una vez pasados los años, estos Cametal CX-40 fueron radiados de servicio, motivo por el cual algunos fueron desarmados. Quizás su llamativas líneas, hayan sido la causa por la cual fueran buscadas por transportistas a la hora de modernizar sus unidades, a pesar de tener unos cuantos años encima estos coches.

Hacia 2014, varios aficionados mexicanos, comentaban acerca de haber visto en las afueras de la Ciudad de México a un extraño camión (Tal como llaman ellos a los ómnibus), y desconocían su modelo. Al ver las imágenes, me sorprendí, porque era nada más ni nada menos que un Cametal CX-40, un producto rosarino, en otro país y a miles de kilómetros de donde fue construído.

Sin embargo, al observarlo mejor, noté que solo eran partes de un CX-40 y no el ómnibus completo. La primera razón por la cual deduje esto, fue su altura. Justamente el CX-40 no fue tan masivo en Argentina por ese motivo, su altura. Al no tener tanta altura, a la hora de buscar mayor capacidad en sus bodegas, los transportistas se inclinaban por otros modelos, incluso el mismo Jumbus carrozado también por Cametal.

Así se lo podía ver hacia 2014. A simple vista, conserva su frente y las primeras ventanillas originales. El resto, son partes de otros ómnibus, incluso su chasis, ya que a Estados Unidos solo se exportaron unidades de dos ejes.
 

De atrás se puede observar que no tiene nada de CX-40, con ventanillas y culata posiblemente de Marcopolo.

Hacia 2016 había recibido una reparación integral de su frente, además de ser repintado en parte de color blanco. La robustez de los productos de Cametal, se notaba en esta unidad, con su frente ya contando encima con 25 años.

Hacia 2019 ya se lo podía ver completamente repintado, con las leyendas de Turispeña semiborradas, como posible señal de haber sido radiado de servicio.

De lado derecho solo conservaba la primer ventanilla y la correspondiente a la puerta.

Esta fue la última imagen obtenida del ómnibus, a mediados de 2019. Luego, con la llegada de la pandemia mundial y sus terribles consecuencias, se le perdió el rastro, y es probable que haya sido cortada, terminando con esta insólita historia.

A todo esto, seguía siendo una incógnita el origen de esta unidad. Pero entre varios aficionados mexicanos, lograron armar su historia.

El chasis era originalmente de un Sultana Tres Estrellas de Oro (Producido por Trailers de Monterrey). A fines de la década de 1990, un transportista comenzó a comprar autopartes de diferentes ómnibus, para reemplazar la vieja carrocería del Sultana. Y entre las partes, llegó el frente y la parte delantera de uno de los Cametal CX-40 exportados a Estados Unidos. De este modo, se pudo conocer el origen de esta historia.

Artículo escrito por Juan Martín Acosta en Septiembre de 2024
Para conocer la historia de los ómnibus aerodinámicos argentinos y colombianos, pueden visitar esta nota.